Celebración de Corpus Christi en el Hogar

Quiero compartir con ustedes la Eucaristía vivida en el Hogar con las Hermanas y Abuelas. En esta Fiesta del CORPUS CHRISTI.
Tuvimos la grata visita de Mons Rubén Frassia, que celebro con mucha sencillez y a la vez solemnidad esta Fiesta tan importante para nosotras. A continuación, algunos párrafos de su homilía: “Es para nosotros una alegría muy grande reunirnos hoy para celebrar y poner la atención en el centro de toda nuestra vida cristiana que, por cierto, es Cristo.
Cristo es el enviado de Dios Padre, que ha venido a cumplir con una misión fue redimirnos, rescatarnos, salvarnos, devolvernos la vida, la esperanza y darnos de nuevo la posibilidad de vivir en el amor.
Antes de vivir en carne propia el sacrificio de la cruz, Cristo lo anticipó quedándose en la Eucaristía. El único sacrificio eterno y perpetuo, el que dio y da sentido a todo. Él quiso quedarse en nosotros, quiso caminar con nosotros, quiso que fuéramos -con Él- peregrinos para llevarnos al Padre; nos enseñó a ser hijos de Dios y nos explicó que, para poder ser buenos hijos de Dios, tenemos que vivir entre nosotros como buenos hermanos. Cristo nos explicó, nos enseñó y se nos dio.
Esta experiencia, el sacrificio de Cristo en la cruz, no termina en la cruz y no concluye con la muerte, sino que pasa inmediatamente a la gloria, a la victoria, a la resurrección. Y cuantas veces nos acercamos o celebramos la Eucaristía, estamos celebrando ya la participación de lo perpetuo: Dios está vivo, Cristo está resucitado. No tocamos un objeto o una apariencia, no hacemos una imitación. Somos tocados por el Dios que está vivo….
La Eucaristía es el PAN que sostiene y alimenta la vida de los discípulos. La Eucaristía es FUENTE que nos da el entusiasmo para cumplir con la misión…
Como Pueblo de Dios, como Iglesia, tenemos cosas que vivir, cosas que decir y cosas que anunciar. Tenemos que gastar energías -la vida entera, hasta el final- en cosas que valgan la pena, que sean esenciales, que sean importantes y no en caricaturas, no en fingimientos, no en cosas que sean mediocres o superficiales. No nos permitamos eso. Estamos para más…”
Al terminar la celebración nos invitó a hacer unos minutos de adoración, luego paso dando la bendición por cada uno de los bancos. Todos quedamos muy agradecidos, nos ayudó a vivir esta fiesta y a profundizar en su significado. 
Que Jesús Eucaristía, presente en cada una de nuestras comunidades siga siendo el Centro de nuestras Vidas.
Paz y Bien. Hna Angela